VISITANDO OTROS DOJOS
( por Ricardo Lopez Sensei )

            
           
Siempre ha sido mi preocupación dentro de las reglas de etiqueta que presenta el Aikido una que me parece fundamental y a la que pocas veces se le presta la debida atención.

            Es ni más ni menos la que se refiere a las visitas que solemos hacer a otros dojos y principalmente a aquellos que no pertenecen a la organización a la cual estamos afiliados o que dirigimos.

            Cada vez que una lectura me remite a este tema la analizo detenidamente tratando de extraer de ella aquellos conceptos que me parecen relevantes,  agregando también mis experiencias personales. De esta manera voy conformando una guía que me ha sido y es de gran utilidad, como también lo es para aquellos que integran Shimbukan Argentina.

Todos recordamos especialmente el primer día que comenzamos a practicar Aikido. Esa sensación particular, ante ese universo nuevo y desconocido al que queríamos ingresar.

A lo largo de nuestra vida marcial esto se repite, inevitablemente,  cuando visitamos otros dojos con maestros y practicantes a los que nunca hemos visto.

Lo importante es una vez superado ese momento saber como comportarnos durante el transcurso de la, o las clases a las que  asistamos, considerando que las mismas nos servirán fundamentalmente como una forma de confraternización con los integrantes del dojo visitado.

Deberemos presentarnos al profesor, expresarle nuestro deseo, indicarle nuestra graduación, informarle quien es nuestro maestro y,  de no ser éste muy conocido, quien es el maestro de nuestro maestro, para que quede bien clara nuestra línea ascendente.

Si ya tenemos la graduación de Shodan o superior es mejor acreditarlo debidamente con la Libreta Yudansha extendida por Hombu Dojo.

Esto último es más fácil si nuestro profesor y el del dojo visitado ya se conocen.        

Una vez cumplida esta formalidad, lo primero y principal que entiendo corresponde observar es respetar las reglas de ese Dojo. 

Si decidimos  asistir,  y hemos sido aceptados estamos aceptando implícitamente esas reglas. De lo contrario es necesario abstenerse de concurrir al mismo.

Jamás debemos imponer nuestros métodos o enseñar nuestras técnicas a los alumnos del Dojo sin el permiso expreso del profesor.

Como Uke se deberán acompañar las técnicas desarrolladas siguiendo las formas del profesor del lugar,  sin poner trabas a las mismas cuando sean ejecutadas por nuestros ocasionales Nague,  esto sería como incitar a que las efectúen según nuestro padrón aprendido.

Esto debe ser así aún sintiendo que nuestra técnica es superior a la del Dojo visitado.

Es fundamental entrenar con humildad, dejando de lado nuestro ego, intentando en primer lugar hacer amigos en el dojo visitado y no rivales, promoviendo un entrenamiento agradable junto a los demás aikidocas.

           Se deben seguir siempre, sin excepción, las formas que muestra el profesor.

A pesar de esto, y en caso de que sean muy diferentes a las nuestras, se deberá intentar acompañarlas en la medida de lo posible. En la mayoría de los casos el profesor no verá ningún problema en esto último porque entenderá la situación que se plantea.

El visitante deberá mostrar su estilo en forma abierta solo cuando le sea requerido especialmente.

Es bueno destacar que la falta de cumplimiento a estas normas es inmediatamente detectada por todos los integrantes del dojo, quienes la ven como una falta  de respeto a la hospitalidad brindada y a su profesor,  generándose muy pronto una reacción natural  de rechazo al visitante.

Por último remarcaré que este especial cuidado en las visitas deberá ser mayor cuanto mayor sea la graduación del visitante.

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